Finanzas personales en cada fase de la vida
Tener una buena salud financiera no ocurre de la noche a la mañana, ¡ojalá fuera tan fácil! La realidad es que las finanzas personales siguen un ciclo que, si lo recorres de forma adecuada, te puede llevar a una vida libre de estrés económico. Aquí te mostraremos cómo se ve este ciclo y cuál es la mejor manera de transitarlo. ¡Vamos allá!
1. La juventud: Comienza con el pie derecho
La mayoría de nosotros comenzamos a ganar dinero en la adolescencia o la juventud, aunque sea solo con un pequeño trabajo de medio tiempo. Este es el mejor momento para crear buenos hábitos financieros, como el ahorro. Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), solo el 44% de los mexicanos entre 18 y 29 años tiene algún tipo de ahorro formal. ¡El momento de cambiar esa estadística es ahora! Ahorrar un porcentaje fijo de lo que ganas puede ayudarte a no solo tener un colchón, sino también a invertir más adelante.
2. La adultez temprana: Cuidado con las deudas
La vida adulta llega con nuevas responsabilidades y, claro, con deudas. Estudios indican que los mexicanos entre 25 y 35 años suelen enfrentarse a su primer crédito hipotecario o préstamos para estudios. Aquí, el truco es no caer en el ciclo eterno de pagar mínimos en la tarjeta de crédito. CONDUSEF recomienda que la deuda no supere el 30% de tu ingreso mensual.
Si puedes, paga siempre más del mínimo en tus deudas y evita comprar a crédito cuando no sea necesario. ¡Las promociones de «meses sin intereses» no siempre son tus amigas!
3. Adultez media: Aumenta tus inversiones y piensa en el retiro
En la mitad de tu vida adulta (los famosos 40s y 50s), es el momento ideal para que las inversiones se conviertan en tu mejor aliado. Ya no se trata solo de ahorrar; necesitas que tu dinero crezca. Aquí es donde entran los fondos de inversión, las acciones y, por supuesto, tu AFORE o plan de retiro.
El Mercer CFA Institute Global Pension Index 2023 sitúa a México en una posición baja en cuanto a suficiencia de las pensiones, lo que significa que ¡tú eres responsable de tu futuro financiero! Empieza a diversificar tus fuentes de ingresos e invierte en activos que puedan brindarte retornos significativos a largo plazo.
4. Prejubilación: Protege lo que has construido
A medida que te acercas a los 60 años, es crucial proteger tu patrimonio. Este es el momento de replantearte tus inversiones y evitar asumir riesgos innecesarios. Según datos de CONSAR, solo el 25% de los mexicanos mayores de 60 años cuenta con una pensión. Además de asegurar que tus inversiones estén en orden, considera adquirir seguros que te brinden tranquilidad, como seguros de gastos médicos mayores.
5. La jubilación: Disfruta los frutos de tu esfuerzo
Una vez llegas a la jubilación, el objetivo es disfrutar de lo que has construido. En México, el monto promedio de la pensión pública es de alrededor de $4,000 MXN mensuales, lo que no es suficiente. Por eso, tener un fondo de inversión, ahorros sólidos o incluso ingresos pasivos, como una propiedad en renta, puede marcar la diferencia entre una jubilación cómoda y una apretada.
Conclusión: El ciclo nunca se detiene
Si sigues estas etapas de manera consciente, estarás en el camino correcto para alcanzar una salud financiera sólida. El ciclo de vida en las finanzas personales no es un camino estático; se adapta a ti, a tus decisiones y a las situaciones que enfrentas. ¡Empieza a planear desde ya y disfruta del viaje!
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